Titekite Sanzekan
El proceso de producción de artesanías de palma en Chilapa, Guerrero, ha sido una opción para que las mujeres artesanas generen ingresos y contribuyan a la economía familiar. No obstante, actualmente el modelo de producción, que requiere el uso de leña en los hogares, no es saludable para las artesanas y sus familias. Aunado a esto, el esquema de producción hace uso de recursos naturales escasos, lo que limita su acceso a las artesanas, que tienen que comprar materia prima e insumos a precios elevados, por lo que se reduce su utilidad.
Titekite Sanzekan es una cooperativa de artesanas que elaboran y comercializan artesanías de palma, de calidad e identidad histórica, generando un impacto positivo en la conservación y el manejo de los ecosistemas con enfoque de género y bienestar comunitario. Esta cooperativa ha identificado la necesidad de mejorar el proceso productivo y reducir los efectos negativos en la salud, articulando con acciones de conservación y restauración los recursos naturales que se necesitan para la producción. De esta forma, buscan reorientar la confección de artesanías de palma hacia la sustentabilidad, fortaleciendo a una comunidad con problemas de marginación y exclusión: las artesanas en Chilapa, Guerrero.
El potencial que tienen las artesanías Titekite Sanzekan se ve limitado por los riesgos de salud para las artesanas y sus familias, así como por el impacto negativo a especies vegetales, tanto por la obtención de materia prima (la palma) como de insumos esenciales (leña). Ante esto se plantea la recuperación de especies forestales sobreexplotadas y la mejora de la condición de la especie que es base de la producción en el medio natural (la palma Brahea dulcis).
Los beneficios económicos de esta actividad mejorada son para 40 artesanas y sus familias, que se distribuyen en ocho comunidades aledañas al Parque Nacional Juan N. Álvarez. Se espera que esas mejoras reduzcan las emisiones de carbono y otros contaminantes asociados al uso de leña, la vulnerabilidad del ecosistema y aumenten la resiliencia de las comunidades ante el cambio climático. Esto se hará mediante la instalación de estufas ahorradoras, que producen menos gases y reducen el consumo de combustible.
En la proyección del emprendimiento se plantea: (i) ampliar la población beneficiada; (ii) ser autosuficientes en materia prima, mediante la instalación de un vivero para la producción de la palma; (iii) diversificar y ampliar la cartera de clientes, y (iv) aumentar sustancialmente los precios (cuatro veces), llegando a nichos de mercado que valoren los temas sociales, culturales y ambientales de esta artesanía guerrerense.